Arte y arquitectura
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En la Edad Media, era impensable que una iglesia careciera de color. Descubra las decoraciones pintadas de la Sainte-Chapelle...
Los visitantes de la Sainte-Chapelle son recibidos por un extraordinario universo polícromo, con una multitud e intensidad de colores que les asombran.
Desgraciadamente, las decoraciones pintadas del siglo XIII de la capilla inferior se han desvanecido con el paso de los años, dañadas por las crecidas del Sena, el tiempo y la historia.
Las pinturas murales que está descubriendo ahora son el resultado de las obras de restauración realizadas en el siglo XIX.
Los restauradores se esforzaron por reproducir el espíritu de la Edad Media, por lo que utilizaron los colores dominantes del siglo XIII : azul, rojo y dorado. Las columnas y el techo de la capilla inferior están decorados con flores de lis y castillos de Castilla, que recuerdan el origen español de la madre de San Luis, Blanca de Castilla.
DR - Centre des monuments nationaux
No olvide admirar uno de los murales más antiguos de París.
Se encuentra al fondo de la capilla inferior, encima de una puerta que antiguamente conducía a la torre donde se guardaba el tesoro de Chartres (los archivos reales). Representa quizá uno de los episodios más conmovedores de la vida de la Virgen María: la Anunciación. El ángel Gabriel anuncia a María su maternidad.
En la capilla superior, la decoración pintada fue restaurada en el siglo XIX gracias a los elementos medievales relativamente bien conservados.
Encontrará similitudes con la decoración pintada de la capilla inferior, pero observará que el techo de la capilla superior es ahora un cielo estrellado. Se encuentra aquí en el espacio real y cuando levanta la cabeza es la esfera celeste lo que ve, el reino de Dios.
En cuanto a los 44 medallones que puedes admirar en las arcadas, están pintados directamente sobre la piedra en fondos cincelados y sobre incrustaciones de vidrio, y reconocerás en ellos, cuando no están demasiado deteriorados por el tiempo, a los mártires cristianos : San Sebastián, atravesado por las flechas, o Santa Catalina de Alejandría en la rueda, por ejemplo.
Bernard Acloque - Centre des monuments nationaux